Madrid, como te echo de menos.
Estos fines de semana de otoño es cuando más me gusta Madrid, días de sol y nubes, temperatura perfecta, la luz, los ocres y ese olor a ciudad despierta. Pasear por las calles de Madrid, fusionarte con el paisaje, ser una nota mas de la partitura del bullicio urbano. Ser un perro callejero en la cuesta de San Vicente, Plaza de España, Gran vía, Recoletos, Serrano…ser una hoja mas de aquellas que forman una alfombra marrón y verde en el Parque del Retiro.
Trapiello me está quitando un poco la morriña y me está dejando pasear por Madrid aunque sea por páginas que evocan recuerdos de mis abuelos, de mis padres, de mi pasado. Confinado en un libro maravilloso que tengo la suerte de leer bajo la magnífica luz de Extremadura.
La primera frase del libro dice: “Madrid es una ciudad estrepitosa y bizarra y, si se le pilla el punto, fascinante.”…y no puedo estar más de acuerdo en estos días de luces y sombras.
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