Hoy me contaba una persona ajena al mundo sanitario y que
apenas conozco una anécdota en primera persona sobre el curso de
#twitterapeutica que comenzó a primeros de junio.
Su hijo de 2 años había sufrido hace un año dos episodios de
síncope, con pérdida de conciencia en el periodo de una semana. Después de
meses de todo tipo de pruebas diagnósticas tanto radiológicas como
neurofisiológicas no habían encontrado nada y esos episodios hasta la fecha no
volvieron.
Evidentemente, esta persona aunque sin respuestas sigue intentando buscar una explicación a lo sucedido. La luz se le
encendió siguiendo la información de farmacia pediátrica que lanzó Cecilia en
#twitterapeutica hace unas semanas. Ella aludía a la importancia de los
excipientes en el paciente pediátrico y su posible repercusión en algún efecto
adverso:
Esta persona recordó que este episodio coincidió justo con
la administración de un complemento de parafarmacia para aumentar las ganas de
comer del niño. La referencia específica de un tuit en el cual hacían
referencia al anís le hizo pensar la posible causalidad y como interrumpieron
justo la administración del complemento tras el segundo episodio.
Ya sabemos que en medicina no hay nada seguro, pero me temo
que las posibilidades de causalidad son elevadas. En cualquier caso la anécdota
es, como una pequeña información sobre excipientes en un curso abierto a todo
el mundo puede cambiar la visión de una persona ajena a la sanidad, que no daba
ninguna importancia a todos estos productos de parafarmacia en niños. Una
historia bonita y por ahora con final feliz. Una historia más de la capacidad que
tienen herramientas como twitter.
Aprovecho para recordaros que el curso de #twitterapeutica
seguirá en septiembre, algo reformado, con un tema por mes. Lo podéis seguir
en: http://twitterapeutica.blogspot.com.es/
Yo por mi parte desconecto unos días del blog, me voy a
reencontrarme con el agua salada, el sol y la arena, que falta me hace…