Hoy ha visitado el Servicio una farmacéutica de hospital portuguesa, Filipa, en el marco de un programa de intercambio de personal sanitario. Después de unas horas de amena charla e intercambio de impresiones algunas conclusiones son:
- Tenemos una profesión con gran heterogenicidad, ya es acusada dentro de nuestro país de una comunidad autónoma a otra o de un hospital a otro, cuanto más fuera de nuestras fronteras. Es así, el cardiólogo hace lo mismo en Madrid, Sevilla, Oporto o París por poner algunos ejemplos, el farmacéutico de hospital no.
- La automatización de procesos si parece una constante, la iniciaron los americanos hace muchos años y se expande por todos los rincones hospitalarios del mundo, parece que todos apostamos por esto en mayor o menor medida.
- La asociación farmacéutico y dinero también va pareja fuera de nuestras fronteras, perdón quise decir “puto” dinero.
- Debemos intentar descentralizarnos y orientarnos donde está el paciente, la farmacia oncológica en el hospital de día, los pacientes externos en el área de consultas externas…en cualquier caso las funciones eminentemente clínicas siguen siendo una asignatura pendiente.
- El tópico es una constante, los portugueses hablan perfectamente español y nosotros no tenemos ni idea de portugués, es lo que hay.
Bueno fue breve, pero intenso, espero que Filipa se llevase tan buena impresión como nos hemos llevado nosotros de ella. A ver si la próxima es en Oporto.