Aunque en estos días la mayoría están en saladas playas, dulces ríos, bonitas bahías, piscinas cloradas, viajes de ensueño, fiestas de pueblos, acompañados de amigos, familiares, en chiringuitos, terrazas veraniegas… también estos días, aunque nos parezca mentira, hay gente enferma que sufre y gente que muere día a día en nuestros hospitales. Es la vida, ya lo sabemos, pero no deja de ser duro cuando te toca de cerca.
Hace unos días murió mi abuela paterna, una persona especial con sus defectos y virtudes. Mujer adelantada a su tiempo, espectadora de primera fila de la maldita guerra y luchadora en una época hostil. Bella, elegante, hasta sus últimos días pretendió ser joven hasta el final. Como a casi todos la vida le dio golpes, pero los intentó esquivar con la mayor sutileza. Afortunadamente gozó de buena salud hasta prácticamente sus últimos días y eso me reconforta.
Me he despertado de mi letargo vacacional rumbo a Madrid para entrar por todo eso que hemos inventado para pasar menos amargamente, si se puede, la muerte de un ser querido. Han sido unos días duros, pero especiales y llenos de recuerdos y anécdotas.
Hoy estoy escribiendo este post bajo un cielo cubierto y medio lluvioso, parece que también quisiera llorar su ausencia en medio de un agosto caluroso y veraniego. En cualquier caso, hasta siempre.
Foto: Barack Obama llora la muerte de su abuela Madelyn Payne
Lo siento de veras compi...Quédate con las cosas buenas, con los buenos recuerdos. Nos guste o no es "Ley de vida", lo importante es que se fue al otro mundo sin sufrir demasiado y dejando un buen poso entre todos los que estuvisteis a su alrededor...pero como tu bien sabes: "show must go on".
ResponderEliminarBonito homenaje, seguro que tu abuela, desde ahi arriba, donde quiera que esté, lo habrá leido,se le habrá escapado una lagrimilla (de felicidad) y se habrá sentido muy orgullosa de su nieto....Tenlo por seguro.
Un abrazo muy muy fuerte y ya sabes que estoy aqui para todo lo que necesites.
Lo siento mucho. Los abuelos suelen ser seres muy, muy especiales. Recuerda siempre lo que te enseñó, su cariño y sus ratos divertidos. Un abrazo para toda tu familia.
ResponderEliminarUn abrazo, en estos casos poco se puede decir porque creo que las palabras no llegan cuando uno tiene una pérdida tan cercana. Ánimo en estos días chungos, todo pasa, incluso los malos momentos.
ResponderEliminarPoco puedo añadir a lo que has escrito y a lo que dicen los 3 comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo enorme y mucho animo en este verano que ya es diferente...
Pocas palabras pueden mitigar el dolor cuando pierdes a alguien tan querido...si acaso el paso del tiempo hará que su recuerdo te acompañe con una sonrisa tranquila...y con la calma que ahora no tienes...y con la ausencia de rabia por su falta, que ahora te sobra.
ResponderEliminarLa prueba más evidente de saber cómo era tu abuela sin haberla conocido, es haber tenido la suerte de coincidir contigo un determinado periodo de nuestras vidas, porque a buen seguro que en tu forma de ser y actuar hay mucho de sus enseñanzas, mucho de su mirada y mucho de tu cariño hacia los que te rodean día a día...y que tanto te quieren.
Un fuerte abrazo...hasta pronto.