Los medicamentos de diagnostico hospitalario (DH) son aquellos que deben ser prescritos por especialistas adscritos a un hospital, pero pueden ser dispensados en la oficina de farmacia, a diferencia de los medicamentos hospitalarios (H) que solo se pueden dispensar en el hospital.
Esta clasificación está vigente desde hace mas de 20 años (1988) y todo ha seguido su curso habitual hasta ahora, donde dentro de las medidas para contención del gasto farmacéutico se plantea, por parte de muchas Comunidades Autónomas el paso de muchos de estos medicamentos (DH) a dispensación hospitalaria. El pretexto teórico es que son medicamentos que necesitan un especial control debido (efectos adversos…), y el pretexto real es el de ahorrar “unos duros”, ya que estos medicamentos no dejan beneficio importante por ser de margen fijo, aunque si lo miramos desde el punto de vista de negociación con los laboratorios y pagar a proveedores con retraso, quizás el ahorro sea algo mayor.
En cualquier caso muchos medicamentos DH se han introducido en las farmacias de nuestros hospitales a modo de embudo y por supuesto sin refuerzo de personal en el mismo, y este es el resultado:
1. Una mayor carga asistencial de las consultas de atención farmacéutica hospitalarias en detrimento de una menor calidad en las prestaciones a los pacientes, desde todos los puntos de vista
2. Desplazamientos innecesarios de los pacientes al hospital, muchas veces desde pueblos que distan más de 80 km, según zona geográfica
3. Desvirtuar el proceso de selección de medicamentos en el hospital, todos los medicamentos DH pasan a formar parte de la guía farmacoterapéutica del hospital “por que si”, sin pasar Comisiones. En este punto cada hospital tendrá su particularidad, pero me consta que hay hospitales donde está siendo así.
4. Importante “quemazón” del personal implicado en estas áreas (farmacéuticos de hospital y personal de enfermería) que ven incrementado el número de pacientes, día a día, sin ningún tipo de refuerzo.
Pero como siempre, quizás esto no le interese a nadie, y lo importante es ahorrar “dos duros” caiga quien caiga.
PD: No estoy en contra de que se pasen medicamentos a dispensación hospitalaria, pero siempre que venga acompañado de recursos humanos que garanticen una atención sanitaria integra y de calidad al paciente.
Hola Luis Carlos. Has hecho una muy buena foto de la situación en tu post. En la Comunidad Valenciana la Resolución que introdujo un buen número de medicamentos DH en el hospital se publicó en enero de 2010. En mayo medimos su impacto en nuestro hospital y supuso un incremento del 23% en el número de pacientes atendidos. Y, como podrás imaginar, el incremento de recursos fue cero. Cabe preguntarse si es posible asumir un aumento del 23% de cualquier actividad de la noche a la mañana sin incrementar recursos. Además de la resolución de los DH, durante este año nos han pasado también los pacientes pediátricos, los tratamientos extranjeros que gestionaba la farmacéutica de primaria y, desde este lunes, los pacientes hemofílicos (factores de coagulación). Con todo esto, si no se dimensionan bien los recursos, la conclusión es clara: disminución de la calidad en la atención a los pacientes, con los consiguientes cabreos tanto de pacientes como de profesionales. En mi opinión las unidades de pacientes externos (UFPE en la CV) nos hemos convertido en un coladero y me parece que quizás deberíamos plantarnos y exigir una adecuada dotación de recursos. Sin duda, los pacientes nos lo agradecerían.
ResponderEliminarUn saludo
Emilio tienes toda la razón, el problema es que nos aumentan la carga asistencial sin pensar en los "actores" implicados, pacientes y farmacéuticos de hospital, creo que esto difícilmente pasa en otras especialidades.
ResponderEliminarLa mayoría de CCAA estamos en esta situación, en Extremadura hemos asumido citostáticos orales, reproducción asistida... y cada vez va a más. Ayer estuve con compañeros de Andalucia y su situación es similar.
Como dices tu debemos plantarnos y por su puesto exigir dotación, si el ahorro es muy importante, que parte de ese ahorro vaya para dotar las unidades de atención farmacéutica a pacientes externos de los hospitales implicados.
Creo que tenemos que aprender, y sobre todo nosotros que trabajamos mucho con costes, que en sanidad "no todo vale", esto otros profesionales sanitarios lo tienen más claro que nosotros.
Gracias por enriquecer el post Emilio con tu comentario.
Me sumo a la opinión de ambos. En Castilla y León no hemos asumido muchos medicamentos, pero sí algunos como el etanercept o cuando en 2005 se nos metió la hormona de crecimiento así como de la nada, pues decidme qué es lo que aporta ahí el farmacéutico de hospital. Lo que sí hacemos es selección de medicamentos igual que en la guía de pacientes hospitalizados (aunque es cierto que quizás somos un poco más laxos). Gracias por mostrar este problema.
ResponderEliminarNunca he entendido por qué es sólo cuestión de precio: azatioprina receta normal, micofenolatos, DH; metotrexato receta normal, ciclosporina, DH... todos ellos con riesgos similares de efectos adversos.
ResponderEliminar¿Y ahora como queda el tema? El TS señala que las autonomías no deciden qué medicamento sale de la farmacia y va al hospital http://bit.ly/1TyHXPg
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