Hace unos días y casi por casualidad me encontré dando un
paseo por Ciudad Universitaria (Madrid). Recorrí los mismos caminos que hace
años, pasé por los mismos jardines, vigilados por los mismos edificios.
Cuando llegué a la facultad en la que estudie me vinieron múltiples recuerdos a la cabeza, aparentemente poco había cambiado, hasta externamente recuerdo un poco al que fui, pelo largo, barba y aspecto informal, ahora mucho más refinado y aburguesado claro.
Más de quince años entre medias, marcas, cicatrices y de más acontecimientos por el camino, buenos y malos, muchos inolvidables, otros se borraron con el tiempo como una pisada en la arena.
Era el momento de hacerse algunas preguntas académicas, (del resto hablamos otro día):
¿Has aprovechado tu formación? Si
¿Te gusta tu trabajo? Si
¿Mantienes viva la llama de aprender? Si
¿Y la inquietud por mejorar? Si
¿Los mismos sueños? Si
¿El futuro? Incierto, abierto a múltiples posibilidades
Entonces todo marcha, sigamos caminando.
(Y eso hice…)
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