lunes, 29 de agosto de 2011

Las oficinas de farmacia en el ojo del huracán

Farmacia del centro de Huelva
Las oficinas de farmacia están en el ojo del huracán, hoy sin ir más lejos aparecen varios artículos en prensa que hacen referencia a la polémica en la que se encuentran inmersas ("Las farmacias de las localidades pequeñas corren riesgo de cerrar", "Castilla la Mancha no permitirá un solo cierre de las farmacias"). Parto del hecho que aunque soy farmacéutico, nunca he conocido de cerca la oficina de farmacia y hablo como profesional sanitario y usuario habitual (como casi todo el mundo) de la misma.

Creo que el papel de las oficinas de farmacia en la salud es fundamental, sin embargo se encuentra infravalorado por muchos y también, hay que decir que en algunos casos, devaluado por algunas farmacias más cercanas a un ultramarinos que a un servicio sanitario.

En cualquier caso todo el huracán que envuelve a las oficinas de farmacia debería ser una oportunidad de evaluar el sistema que tenemos, con sus pros y sus contras. Es una pena que no se pueda generalizar, todos lo sabemos, pero tenemos farmacias cerca de nuestra casa que apuestan por el consejo sanitario, la atención farmacéutica y la cercanía por encima de otros intereses, eso se nota casi desde el primer contacto. Pero también es cierto que todo este valor añadido suele ser dado a coste cero y al final eso pasa factura. Esto me parece fundamental, creo que se debe remunerar todo lo relacionado a la atención farmacéutica, aunque evidentemente los pacientes son los que tienen que solicitar esta atención, y por tanto los farmacéuticos tienen que hacer valer su necesidad en el proceso sanitario de cada paciente. Debemos de llegar a la situación de que el paciente solicite una consulta de atención farmacéutica como solicita una consulta al médico de familia o a cualquier especialista y esta evidentemente este remunerada.

Creo que es tiempo de renovación en el sector farmacéutico y me quedo con las palabras del Dr. Machuca en torno a la oficina de farmacia (aconsejo reiteradamente la lectura de su post: "los farmacéuticos presos de las farmacias"): "
Los farmacéuticos tenemos miedo al cambio. Cuando fabricábamos medicamentos éramos científicos, y como tales, progresistas, investigadores, buscadores de la verdad, innovadores….Ahora somos comerciantes, y como tales, conservadores, temerosos de los cambios, gestores y poco dados a asumir nuevas responsabilidades."

Muchos temas quedan pendientes y la eterna pregunta: ¿sería eficiente y sobre todo favorable para el paciente liberalizar el sector? Aquí yo personalmente no lo tengo claro, lo que si que tengo claro es que de hacerse debería asegurarse la dispensación en sitios rurales, en principio menos favorecidos y deberían instaurarse medidas en pro de potenciar la actividad sanitaria de las oficinas, como la ya mencionada remuneración de la atención farmacéutica.

Los tiempos para las oficinas de farmacia están cambiando, espero que todo se resuelva favorablemente, porque al final todos nos beneficiaremos. Aun así el tirón de las mismas todavía es innegable y prueba de ello es que no pocos compañeros de hospital de Andalucía van a elegir la oficina de farmacia en vez del hospital en el próximo concurso que se resolverá en los próximos meses.

No quiero acabar este post sin declarar mi apoyo más sincero a todos los farmacéuticos de Castilla la Mancha que están sufriendo el impago reiterado de su trabajo y todos los farmacéuticos rurales que están pasándolo mal por los recortes, que como siempre afectan más a los más débiles. Podrían quedarse sin sueldo, dietas y de más privilegios todos los políticos primero, para dar ejemplo.

viernes, 26 de agosto de 2011

Sucesiones


Es dificil la sucesión de alguien cuando deja el listón muy alto...
Cuando deja tras de si gran carisma, genio y liderazgo...
Cuando se ha convertido en un icono de masas... Cuando la empresa (la de la manzana) ha revolucionado el sector tecnológico erigiéndose además en la segunda compañía más grande del mundo por capitalización bursátil (en días pasados llegó a ser por momentos la primera).
Cuando Apple se ha convertido para muchos en una filosofía de vida...

Todo un reto para Tim Cook, ¡suerte!

domingo, 21 de agosto de 2011

Pequeños paseos...

(Nota: Este post iba a ser un comentario a la entrada anterior de Imaginefarma; pero me lié, me lié...)

Estas vacaciones he caminado mucho, sola y con personas muy queridas. Nada hay comparable a caminar con un amigo, hablando de mojitos y de libros o simplemente callando. La clave está en el momento en que se empieza a no contar el tiempo que queda por llegar, a no desear estar ya en otra parte, sino que se disfruta de avanzar metido por completo en el paisaje. Y a la vez que uno se va identificando por dentro, también se toma conciencia de las personas que nos acompañan, como piezas del camino que recorremos, adaptando mutamente nuestros pasos. Entonces el diálogo surge o no, de forma espontánea, sin necesidad de mirarse a los ojos.

Esto me recuerda a las veces en que como sanitarios caminamos o acompañamos a los pacientes, guiándolos de unas consultas o servicios a otros, por todo ese laberinto que es el hospital. Cuando puedo, voy con ellos a pedir esa cita de la colonoscopia a la que son tan reticentes, o a consultar esa duda que les quedó con el médico (mejor dejémoslo resuelto ahora, les digo…). Y en el camino me cuentan por qué no acudieron cuando les llamaron para la ecografía, las náuseas de la medicación de la mañana, la negativa de su madre de ponerse la inyección y otras mil pequeñas cosas que sentados de frente en mi mesa quizás no brotaran. Otros días en que estoy más ocupada, al menos me levanto de la mesa de la consulta a recibirlos cuado llegan y los acompaño hasta la puerta al despedirnos. Porque hay en esa compañía y recorrido un reconocimiento de la parte humana del paciente y del profesional que se percibe con gratitud.

También están las ocasiones en que transito por el hospital junto a otros colegas por asuntos del trabajo, pero que no dejan de ser curiosas. Recuerdo una vez en que iba de una consulta a otra con un compañero al que acababa de conocer y tenía gran respeto (y hoy también gran afecto, por cierto), hablando de temas estrictamente profesionales y al llegar al ascensor me dijo “mejor por la escalera, hay que mantener el culo en su sitio”. Y lo soltó así, con la misma seriedad y sobriedad con que me hubiera dicho “coloca, por favor, los informes “en su sitio” o “recuerda no dejar el yodo radiactivo fuera “de su sitio”. Me sorprendió pero mantuve su cara de póker, a la vez que fui consciente de lo “desordenada” que debía tener mi pobre anatomía y de la cantidad de cosas inesperadas que se pueden llegar a descubrir en estos pequeños paseos.

compi1

jueves, 11 de agosto de 2011

La vida es un hospital


Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres
Un hospital es una pequeña gran comunidad donde se ven reflejados todo tipo de personalidades, caracteres e historias de manera paralela a la vida misma. La mayoría de profesionales que trabajamos en un hospital estamos aquí porque nos gusta y porque lo sentimos parte de nuestra vida. El no saber que te vas a encontrar día a día y donde va a acabar cada historia, tiene un lado muy emocionante.
El inicio es muy intenso, de residente vives literalmente en el hospital, muchas guardias y tardes extras para preparar sesiones y trabajos. Fuera del hospital quedas con tus compañeros de residencia, por lo que la vida hospitalaria sigue entre cervezas y humos. Un poco más adelante, de adjunto, todo se va minimizando progresivamente pero la esencia perdura, te gusta el hospital, tu función (aunque a veces no muy gratificante) y lo que creo que es la esencia del “enganche” de este mundillo, el pensar que estas ayudando a personas con mayor o menor acierto.
Te vas convirtiendo en un animal hospitalario, conoces sus desventajas, sus virtudes, sabes reconocer en poco tiempo a los trabajadores, a los colaboradores, a los humildes, a los altruistas y también  a los tiburones, a los trepas y a los “agrandados”, casi siempre, de mediocridad.
A los que no estamos ahora en contacto directo con pacientes, (gestores, directivos y de más profesionales) no se nos debería olvidar que todo este “tinglado” está montado para ellos, para nosotros, los pacientes, y que en esto deben de basarse las decisiones.
Hace poco me contaba una amiga (extrahospitalaria) que le encantaban los hospitales, su dinamismo, el ir y devenir de historias, a cada cual más intrigante. Es verdad que una vez dentro de este mundo todo es más real (no tan idealizado como se ve desde fuera) y aparecen los errores y las miserias cotidianas, pero también es verdad que esto del hospital te atrapa y para muchos se convierte, queramos o no, en parte importante de nuestras vidas.

Que mejor final para el post que las palabras de Charles Baudelaire: “La vida es un hospital donde cada enfermo está poseído por el deseo de cambiar de cama”

(Por fin me voy de vacaciones, las entradas al blog se reducirán considerablemente aunque de vez en cuando seguiré escribiendo. Esto para mi no es una obligación, es una manera de expresión y una vía de escape. Es tiempo de asentarse, caminar despacio, recolocar las piezas y cargar al máximo la batería…)

Cambios de rumbo (volver a hacer la residencia) – Parte II


Como continuación al post Cambiosde rumbo (volver a hacer la residencia) os dejo la respuesta oficial, más allá de lo profesional, materializada en unos versos:

“Muere lentamente, quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente, quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.
Muere lentamente, quien se transforma en esclavo del hábito repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no se atreve a cambiar el color de su vestimenta o bien no conversa con quien no conoce…
Muere lentamente, quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente éstas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados.
Muere lentamente, quien no gira el volante cuando está infeliz con su trabajo, o su amor, quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir atrás de un sueño, quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida, huir de los consejos sensatos...

¡Vive hoy!, ¡Arriesga hoy!, ¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te impidas ser feliz!”
Martha Madeiros (2000) “A Morte Devagar”

miércoles, 10 de agosto de 2011

martes, 9 de agosto de 2011

Música y personalidad

Hoy de vuelta a casa veníamos hablando de lo que los gustos musicales pueden decir de una persona. Es sin duda un dato más y también se puede hacer extensible a otras áreas como la literatura o el cine pero en cualquier caso si “investigáis” con amigos o familiares es un tema bastante curioso. El caso es que recordé que hace tiempo leí algo acerca de esto y como siempre gracias al Sr. Google lo encontré.
Es un estudio del año 2008 de Adrian North de la Universidad Heriot-Watt de Escocia en donde relaciona el tipo de personalidad con los gustos musicales. El estudio se realizó en 36.000 personas de todo el mundo donde se les solicitó catalogar 104 estilos de música y también se les preguntó sobre aspectos de su personalidad.

Estas son algunas de las conclusiones, bastante sorprendentes:

Blues: Alta autoestima, creativos, extrovertidos, dóciles y relajados
Jazz: Alta autoestima, creativos, extrovertidos y relajados.
Música Clásica: Alta autoestima, creativos, introvertidos y relajados.
Ópera: Alta autoestima, creativos, dóciles.
Reggae: Alta autoestima, creativos, no muy trabajadores, dóciles, extrovertidos y relajados
Dance: Creativos, extrovertidos, no son dóciles.
Rock/Heavy Metal: Baja autoestima, creativos, no muy trabajadores, no son extrovertidos, dóciles, relajados
Pop: Alta autoestima, no creativos, muy trabajadores, dóciles, extrovertidos, no son relajados
Rap: Alta autoestima, extrovertidos
Independiente: Baja autoestima, creativos, no muy trabajadores, no son dóciles

Es solo orientativo aunque North lo catalogó de significativo. A casi todos nos gustan varios estilos de música y ahí radica la complejidad, desgraciadamente North no habla nada de esta variable.

lunes, 8 de agosto de 2011

Fix you


"Cuando haces el mayor esfuerzo, pero no tienes éxito, cuando obtienes lo que quieres, pero no lo que necesitas…" cuando te sientes tan cansado, atascado…cuando te apetece correr y correr, dejarte llevar… (como Chris Martin en el video).
Cuando necesitas reponerte, reparar la maquinaria, ordenar las piezas, recargar la energía…
Después de un año intenso necesito desconectar…afortunadamente me queda poco.

jueves, 4 de agosto de 2011

Cambios de rumbo (volver a hacer la residencia)

"El parto de un cacahuete"
¿Qué es lo que provoca que una mujer apasionada de su trabajo, deje la medicina de familia, de un vuelco a su vida e intente convertirse en ginecóloga?

Fundamentalmente la excesiva carga burocrática, el pasarse el día firmando recetas, el cansarse de ver pacientes que no son pacientes, de exigencias sin motivo, de no poder dedicar el tiempo necesario a los pacientes que realmente lo necesitan, el querer salir de la monotonía, de una rutina que cada vez te asfixia un poco más y se hace insoportable. El sentir que esto no es lo que quiere en su vida.

Me lo contaba el otro día y no se me ocurrió otra cosa que decirle: “eres muy valiente por cambiar de camino, por arriesgarte… por buscar de nuevo tu sitio.”

miércoles, 3 de agosto de 2011

De "negros" y "escritores fantasmas".

Si en el ámbito literario se conoce como 'negro' o 'escritor fantasma' al auténtico autor de un texto que después firma otra persona, en la investigación biomédica puede darse un fraude similar: primero se prepara un informe científico en el que se destacan determinados resultados, y después se busca a investigadores profesionales que impriman su firma sobre el artículo, con el fin de simular que se trata de un trabajo independiente realizado por expertos.
Esta forma de publicación, conocida como autoría invitada ('guest autorship'), no sólo constituye una violación de los estándares éticos de la investigación, sino que también podría ser ilegal en EEUU, país líder en edición de artículos médicos y científicos. Sin embargo, esta práctica está extendida e incluso comienza a ser habitual, según denuncian algunos expertos, existen autores e incluso empresas que ofrecen sus servicios como 'negros', es decir, son especialistas en redactar desde el anonimato informes científicos; también hay compañías de marketing -o departamentos dentro de las farmacéuticas- que planifican los plazos y el modo en que se presentará un resultado.
El problema no es tanto que los resultados sean falsos, sino que la 'autoría fantasma' debilita los fundamentos de credibilidad e integridad en los que debería asentarse la publicación de resultados científicos, y más aún en el caso de estudios farmacológicos en los que está en juego la salud de los pacientes.

(Leído en El mundo)

A los que estamos en “el meollo” no nos suena a nuevo, pero está bien que la opinión pública empiece a saber estas cosas.

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