NOMBRE: Hospital (da igual el apellido)
ANTECEDENTES:
Negativismo crónico, queja perpetua, procesos ateroscleróticos, pacientes “cabreados”, gestores politizados y alta resistencia al cambio.
El hospital no recuerda cuando aparecieron por primera vez los síntomas.
DIAGNÓSTICO:
Síndrome de pesimismo agudo sangrante
TRATAMIENTO:
Principalmente cambiar de actitud, empezar con iniciativas como “hospital optimista”
PD: Me encanta esta iniciativa que me encontré por casualidad hace poco por internet…y su lema: “Juntos podemos cambiar nuestro mundo. Contagia sonrisas”
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