Hace unas semanas participé en un foro sobre el papel de las TICs aplicadas a la gestión sanitaria junto a otros profesionales sanitarios. Uno de los atractivos y curiosidades de las jornadas fueron las Google glass que tenía el Dr. Julio Mayol y las cuales pude probar en persona. Como sabéis las gafas son todavía un prototipo sin comercializar al alcance de pocos.
La primera sensación con las Google glass es un poco rara, pero según te vas habituando lo vas viendo algo más natural. Al fin y al cabo es casi como tener una pantalla de un móvil a modo de holograma delante de ti y que responde a tus palabras y movimientos.
La pregunta del millón es la de siempre, ¿este dispositivo traerá valor añadido al sector sanitario?. Diario Médico nos lo contaba ayer a raiz de un taller de Google glass que hubo en el último congreso de reumatología, lo cual da a entender que “las gafas” suscitan interés:
“El médico puede, por ejemplo, acceder al historial clínico del paciente y a información relativa a la enfermedad, o realizar una interconsulta sin tener que trasladarse al ordenador ni teclear manteniendo sus manos libres.
Las gafas tienen también un potencial indudable para formación y es probable que se conviertan en un elemento más del quirófano. El cirujano puede grabar su propia cirugía y retransmitirla de manera que especialistas en formación la sigan en línea aunque no estén en el hospital e incluso otros especialistas pueden colaborar.”
Como todo, es echarle un poco de imaginación y el tiempo dirá.
La primera sensación con las Google glass es un poco rara, pero según te vas habituando lo vas viendo algo más natural. Al fin y al cabo es casi como tener una pantalla de un móvil a modo de holograma delante de ti y que responde a tus palabras y movimientos.
La pregunta del millón es la de siempre, ¿este dispositivo traerá valor añadido al sector sanitario?. Diario Médico nos lo contaba ayer a raiz de un taller de Google glass que hubo en el último congreso de reumatología, lo cual da a entender que “las gafas” suscitan interés:
“El médico puede, por ejemplo, acceder al historial clínico del paciente y a información relativa a la enfermedad, o realizar una interconsulta sin tener que trasladarse al ordenador ni teclear manteniendo sus manos libres.
Las gafas tienen también un potencial indudable para formación y es probable que se conviertan en un elemento más del quirófano. El cirujano puede grabar su propia cirugía y retransmitirla de manera que especialistas en formación la sigan en línea aunque no estén en el hospital e incluso otros especialistas pueden colaborar.”
Como todo, es echarle un poco de imaginación y el tiempo dirá.
Me encantaría probarme unas. Lo de la cirugía no lo tengo muy claro. Las imágenes que salieron en televisión de una cirugía retransmitida con las Google Glass tenían bastante poca calidad. Además tendríamos los mismos problemas que cuando grabamos con GoPro, que la luz de arriba del quirófano refleja bastante. Pero qué bien probarse unas.
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