Pestañas

martes, 30 de julio de 2013

¿Falta "elegancia" en la sanidad pública?

Foto publicada por Mortisia
La sanidad pública que tanto queremos muchos debe cambiar en muchos aspectos, pero uno muy importante somos nosotros, los profesionales que formamos parte de ella día a día. Nada nuevo sobre la mesa, pero últimamente llevo días sufriendo varios “altercados”. Es verdad que en verano las plantillas se reducen, el trabajo se intensifica a veces y surgen episodios tensos pero realmente ¿perdemos el norte?.

Debemos fijarnos dos objetivos básicos, el primero por su puesto el paciente. Se nos suele olvidar que todo este “chiringuito” llamado sanidad es por ellos. El segundo, los compañeros que trabajan codo con codo con nosotros, día a día.

Respecto al primero, independientemente de diagnosticar, tratar, curar, paliar y de más características intrínsecas de un centro sanitario, rara vez nos preguntamos ¿qué valoran los pacientes?.  Lo sabemos hace tiempo y estudios recientes lo ratifican una vez más, como el aparecido este mismo mes de julio en Journal of Medical InternetResearch (Long-Term Doctor-Patient Relationships: Patient Perspective From OnlineReviews). Los pacientes quieren profesionales con habilidades de comunicación, que les escuchen, que contesten preguntas y que sean empáticos. Fácil ¿verdad?

Respecto al segundo, es más personal, quizás cada cual tenga su respuesta, pero de forma básica creo que se debe pedir una mínima relación de respeto y cordialidad, aunque solo sea profesional. Fácil ¿verdad?

Son esas pequeñas cosas que muchas veces no valoramos, pero que si lo hacen enormemente los pacientes. Y suele ser el eterno caballo de batalla entre un centro sanitario privado y uno público. Nosotros (la sanidad pública) seguiremos diciendo que tenemos los mejores equipos, tratamientos y profesionales. Si, de eso vamos sobrados y está muy bien, pero un poco de autocrítica, nos falta algo. Se puede llamar de muchos modos, yo lo voy a llamar “elegancia” y muchas veces carecemos de ella en todos los sentidos. 

Vosotros me entendéis.

domingo, 28 de julio de 2013

2 puntos controvertidos sobre la “nueva” ley del medicamento




El pasado jueves entró en vigor la modificación de la ley29/2006 de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios (ley 10/2013). Dichas modificaciones parecen encaminadas a unificar criterios de actuación a nivel nacional, restan “poder” a las CCAA y ponen como principal protagonista al Ministerio y la AEMPS.

Ahora solo falta esperar que sean ágiles, asépticos y certeros con las medidas. También mas implicación en los informes, en definitiva que se “mojen” en las decisiones porque si no, esto no habrá valido para nada.

Estos son los puntos de las modificaciones presentadas que más controversia puedan generar:

1. ¿Se acabó el que cada comunidad autónoma proponga sus medidas independientes de racionalización de medicamentos?

La ley dice: "Las medidas tendentes a racionalizar la prescripción y utilización de medicamentos y productos sanitarios que puedan adoptar las comunidades autónomas no producirán diferencias en las condiciones de acceso a los medicamentos y productos sanitarios financiados por el Sistema Nacional de Salud, catálogo y precios. Dichas medidas de racionalización serán homogéneas para la totalidad del territorio español y no producirán distorsiones en el mercado único de medicamentos y productos sanitarios".

Comentario: El texto resulta algo ambiguo, por un lado se le sigue dejando a las CCAA el criterio de adoptar medidas de racionalización, por otro lado dice que tienen que ser medidas homogéneas para todos. Cabe esperar quien coordinará esto y con que agilidad. Por ahora parece ser un “frenazo legal” a la famosa subasta de Andalucía y también pondría en jaque otras medidas ya iniciadas por las CCAA como los famosos algoritmos valencianos. De hecho la pregunta es ¿qué pasará con las medidas iniciadas ya por  las CCAA?

2. ¿Zanjada la polémica de los equivalentes terapéuticos?

La ley dice: “Las actuaciones orientadas a establecer la posición de un medicamento en la prestación farmacéutica y su comparación con otras alternativas terapéuticas, tendrán una base científico técnica común para todo el Sistema Nacional de Salud y se realizarán en el marco de los informes de posicionamiento de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps)”.

Comentario: En este sentido tendremos que esperar a que sea la AEMPS la que nos de las pautas a seguir en cuanto a “equivalentes terapéuticos”, de nuevo bloqueando las AET andaluzas. La dificultad radica en tratar el tema con rapidez, difícil visto la gran cantidad de grupos terapéuticos susceptibles de la medida. Queda en el aire que pasa hasta que la AEMPS no hable y hasta donde pueden llegar las Comisiones de Farmacia, como hasta ahora. También parece que con esta medida el Ministerio se adelanta a la “guerra” de los biosimilares, que no ha hecho más que empezar.

Otras modificaciones tienen que ver con los precios industriales de los medicamentos en oficina de farmacia que no podrán ser objeto de modificación o bonificación a no ser que se haga en todo el territorio nacional. La “mayor libertad” en la publicidad de medicamentos que no necesitan receta o la indicación por parte de fisioterapeutas de medicamentos no sujetos a prescripción médica. También se incorpora al ordenamiento jurídico español dos Directivas Europeas que pretenden mejorar los sistemas de farmacovigilancia y de entrada de fármacos falsificados.

Veremos a ver como evoluciona todo y sobre todo como encajan esto las todo poderosas CCAA, teniendo en cuenta que lamentablemente muchas veces no es ciencia, ni eficiencia, es política.

viernes, 26 de julio de 2013

Lo importante es el viaje, no el destino (reflexión para tardes de verano VIII)

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La frase "Lo importante es el viaje, no el destino" tiene sus raíces en el poema de Kavafis Viaje hacia Ítaca. Es una frase que siempre me gustó, algunos de los libros que más me han marcado beben de este lema, por ejemplo “Siddartha” de Hermann Hesse u “On the road” de Kerouac.

Todos los que han llegado alguna vez a un objetivo con demasiada rapidez, se han dado cuenta que no sirve de nada, que hay que plantearse otro y que con lo que se disfruta o aprende es con el viaje. Es una frase a la que quizás se le saque más jugo conforme pasan los años. Y es que cuanto más pasa el tiempo, más me gustan los objetivos inciertos, los futuros volátiles, cambiar de ruta, perder el mapa...

En definitiva, seguir viajando...

Nota: En el verano de 2010 inicié en el blog una serie de “reflexiones para tardes de verano”, siete frases o ideas que representaban mi sentir en esos días, esta sería la octava.

miércoles, 24 de julio de 2013

El cinismo ilustrado de la homeopatía



Está es la opinión de la gente de “cinismo ilustrado” sobre la homeopatía, soy de los que opina igual.


“En general las revisiones realizadas concluyen que la homeopatía no ha probado definitivamente su eficacia en ninguna indicación o situación clínica concreta y los resultados de los ensayos clínicos disponibles son muy contradictorios...”


lunes, 22 de julio de 2013

5 ideas básicas sobre la polémica de los equivalentes terapéuticos



En los últimos meses estamos viviendo con mayor intensidad una polémica por otro lado bastante antigua para el entorno hospitalario, el tema de los equivalentes terapéuticos, alternativas terapéuticas o intercambiables. El nombre ha ido virando pero el concepto básicamente es el mismo. La "casa patas arriba" la ha puesto Andalucía intentando convertir esta práctica habitual hospitalaria en un concurso centralizado de medicamentos. 

El caso es que el tema ha generado bastante controversia y, como en casi todo, se empiezan a crear dos bandos. De repente se han puesto las cartas sobre la mesa con los mismos actores de siempre, instituciones sanitarias, profesionales sanitarios, sociedades científicas y farmaindustria. Además surgen tribunas de opinión, declaraciones cruzadas, incluso amenazas y personas que, también como en casi todo, quieren politizar el tema.

He aquí 5 ideas muy básicos sobre el tema para los que creen que esto es nuevo y para que os ayuden a sacar vuestra conclusión a los que estáis leyendo la prensa especializada estos días en torno al tema. Son solo 4 realidades de la práctica habitual y una simple opinión:

  1. Los equivalentes terapéuticos se utilizan en los hospitales, aprobados por las Comisiones de Farmacia y Terapéutica desde que yo era residente de primer año y ya ha llovido desde entonces. 
  2. Las “Alternativas Terapéuticas Equivalentes” no las ha inventado el Dr. Benito Dorantes, como dice esta editorial de El Global: "Un invento llamado alternativa terapéutica". Más allá del nombre, el concepto de utilizar un solo medicamento dentro de un grupo de alternativas terapéuticas para una patología concreta es muy antiguo (ver punto1). Algunos programas de equivalentes terapéuticos están publicados en la web desde hace mucho tiempo, tal es el caso del programa del Hospital Son Espases o del Hospital Virgen de las Nieves, por citar solo algunos ejemplos.
  3. Los equivalentes terapéuticos han estado avalados tradicionalmente por las direcciones médicas y gerencias correspondientes. (Ver antiguo post de este blog: “Pijamas y medicamentos”)
  4. Los equivalentes terapéuticos han buscado tradicionalmente la gestión eficiente de los medicamentos, que pasa por elegir el más efectivo, seguro y de menor coste. Es difícil, por no decir imposible, pensar que se toman estas determinaciones en las Comisiones de Farmacia sin fijar una base científica técnica sólida al respecto.
  5. Estoy de acuerdo en que los equivalentes terapéuticos necesitan una base legal, mas allá de las comisiones clínicas, quizás sea el momento de hacerlo. Y más aun si se van a tener en cuenta para concursos de adquisición públicos. Pero lo que no estoy de acuerdo es en querer politizar una medida que lleva ahorrando millones de euros a los hospitales españoles desde hace años. A estas alturas parece que a muchos hay que decirles “wellcome to the real world” o es que a lo mejor se están haciendo los tontos e intentando aprovechar la guerra política.

jueves, 18 de julio de 2013

La pistola de la industria farmacéutica cambia de objetivo



El otro día estaba hablando con un compañero médico sobre como está evolucionando el marketing de la industria farmacéutica. A nadie se le escapa que cada vez esta tiene mayor representación dentro de las instituciones sanitarias, dejando más de lado a los profesionales sanitarios de “a pie”. 

Pregunta por mi parte en torno a un tema local:


- ¿Te has dado cuenta que cada vez se toman más decisiones farmacoterapéuticas desde los servicios centrales, muchas veces o casi todas incluso promovidas por la propia industria?

Respuesta de mi compañero:

- Si, la industria ha dejado de apuntar a los pies, para apuntar directamente a la cabeza.

(Ahí queda eso...)

miércoles, 17 de julio de 2013

Seis pilares para mejorar la productividad personal



El profesor Pablo Maella de la escuela de negocios, Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), nos cuenta los seis pilares de cómo mejorar la productividad personal y la consecución de resultados, que explica en su libro La casa de la eficacia y que resumo a continuación:

  1. La responsabilidad. La eficiencia no se puede lograr sin asumir la responsabilidad de las acciones.
  2. La capacidad, donde destaca que es más eficaz mejorar los puntos fuertes que mejorar las debilidades de uno. Por eso recomienda buscar los trabajos que se ajustan a los puntos fuertes de uno y recomienda hacer todo lo posible para desarrollar las habilidades necesarias para el puesto.
  3. La automotivación, y advierte que disfrutar del trabajo no asegura la eficacia. La auto-motivación, la describe con los siguentes elementos:
    • dedicar el esfuerzo necesario para lograr resultados
    • reducir o eliminar lo que desanima
    • hacer el trabajo lo más útil posible
    • mantener una actitud positiva
    • ser ambicioso y aprovechar nuevos desafíos
    • ser tenaz y perseverante
  4. La autogestión, que destaca cómo mejor hacerlo efectivo con los siguientes elementos:
    • tener objetivos claros
    • tener los recursos necesarios
    • tener autonomía y el control sobre la toma de decisiones
  5. La suerte. Como siempre se verán circunstancias fuera del control de uno, la buena fortuna ayuda y, cuando hay mala fortuna, hay que gestionar las consecuencias de ella.
  6. La simplificación. Simplificar significa centrarse en lo realmente importante y, sobre todo, se debe ser realista.

Resalta algo que muchos no quieren oír, que el trabajo no siempre se disfruta. No obstante, eso no quiere decir que hay que desincentivarse o de bajar la productividad, el nivel de esfuerzo y el nivel de calidad en el trabajo y en los resultados. Además, resalta que no se tiene que ser perfecto para ser efectivo y lo que se busca es ser efectivo.


(leído en el blogsalmon)

lunes, 15 de julio de 2013

Gasto farmacéutico hospitalario: renovarse o morir.



Salinas San Pedro del Pinatar #instagram
Reproduzco la tribuna de Correofarmacéutico de esta semana que me encomendaron como complemento a la de Miguel Angel Mañez “Gastofarmacéutico hospitalario: la casa sin barrer” del pasado mes de junio:



RENOVARSE O MORIR
El gasto farmacéutico hospitalario va creciendo año a año, motivado por numerosas causas. Cabe destacar el paso de oficina de farmacia al hospital de ciertos medicamentos de diagnóstico hospitalario por parte del Ministerio. También el elevado coste de los nuevos medicamentos hospitalarios y el aumento de la actividad derivado de la cada vez mayor cronicidad de las patologías. 

En este sentido, el foco está cambiando desde hace años y no es de extrañar que en ciertos hospitales el gasto de los medicamentos derivados de pacientes externos (pacientes no ingresados que recogen la medicación en el hospital) roce el 80 por ciento del gasto farmacéutico hospitalario total. En este sentido, los servicios de farmacia hospitalaria han estado y están llevando a cabo una labor importante en la adecuación y contención del gasto farmacéutico hospitalario en todo el proceso. A las actividades clínicas, cada vez más numerosas, como el seguimiento farmacoterapéutico o la conciliación de tratamientos, entre otras, se unen medidas clásicas, y no por ello menos polémicas, como los programas de equivalentes terapéuticos, en el punto de mira en los últimos días en prensa especializada, o la adecuación de presentaciones comercializadas a la práctica habitual mediante formulación magistral.

Otro punto importante en los últimos años respecto a la disminución de gasto ha sido la progresiva automatización de los procesos por parte de los servicios de farmacia, garantizando la trazabilidad y disminuyendo los errores, al igual que los costes derivados del gasto farmacéutico.

Sin embargo, como es de esperar, los farmacéuticos hospitalarios somos un actor más en esta compleja película del gasto hospitalario. Es fundamental alinear y concienciar a todos los profesionales sanitarios, no sólo médicos, sino enfermeras y resto de colectivos, con los objetivos del centro en cuanto a gasto de medicamentos.

Una crisis "bienvenida"
Desde mi perspectiva, ha tenido que llegar una crisis atroz para que el conjunto de profesionales sanitarios y sociedades científicas tomen conciencia de lo que supone el gasto sanitario y en concreto el destinado a medicamentos. Aquí se cumple la vieja expresión de que no hay mal que por bien no venga. Han tenido que llegar estos tiempos de escasez para que el Ministerio empiece a revisar el precio de comercialización de ciertas especialidades hospitalarias en función de la evidencia científica demostrada. Este desolador panorama también ha hecho que cada vez más se busquen nuevas fórmulas de negociación más realistas con los medicamentos, como los contratos de riesgo compartido entre otros. Y por último ha llevado a primera línea de batalla a disciplinas clásicas como la farmacoeconomía o la evaluación económica de medicamentos, poco consideradas, incluso denostadas, por ciertos profesionales sanitarios en otros tiempos.

Aunque creo que todo empieza a cambiar poco a poco, queda mucho camino por recorrer. El primer handicap, que los profesionales sanitarios hospitalarios dejemos de mirarnos al ombligo, nos subamos al mismo barco y rememos en la misma dirección. Empezar con esa "casa sin barrer" que citaba el economista Miguel Ángel Máñez en este espacio.

El primer objetivo, acabar con la inequidad en el acceso a medicamentos hospitalarios, garantizando a los pacientes los tratamientos más efectivos y seguros, con el menor precio. Garantizar la eficiencia del cada vez más engordado gasto farmacéutico hospitalario es responsabilidad de todos, desde los pacientes, pasando por gestores, industria farmacéutica y el conjunto de profesionales sanitarios. Es cuestión de concienciarse y buscar nuevas fórmulas. Explorar nuevos caminos; algunos ya se han iniciado, otros quedan por descubrir. Como en casi todo, se trata de renovarse o morir.

Luis Carlos Fernández Lisón
Servicio de Farmacia Hospitalaria
Complejo Hospitalario de Cáceres