Un proverbio chino dice que si el objetivo te parece difícil, no cambies de objetivo, cambia de camino para llegar a él. Con lo cual podemos adivinar que casi nada es difícil, que nosotros nos empeñamos en hacerlo difícil.
Hoy hablaba con un compañero de la diferencia de trabajar con unas personas u otras. Nos podemos encontrar con esas personas que les gusta hacer que lo fácil parezca difícil, más comunes de lo que nos gustaría, personas poco rentables para el equipo. Este tipo de personas también suelen caer en otro gran tópico, pensar siempre que el trabajo del otro es el fácil y el suyo es el difícil. Este tipo de comportamientos suelen estar asociados al ego (creer que uno sabe todo), ignorancia y falta de confianza.
Pero también nos encontramos con aquellas otras que hacen que lo difícil parezca fácil. Y esto es realmente lo verdaderamente difícil. Estas son sin duda las impulsoras de proyectos y en definitiva las eficientes para los equipos de trabajo. Suelen ser personas con capacidad de decisión, que asumen riesgos, creativos, innovadores, que reconocen sus errores, confían en el criterio del otro, positivos, alegres, optimistas…
Son los que hacen que todo parezca “coser y cantar”.
Tienes razón Luis Carlos: estamos empezando proyectos nuevos y se nota que hay quien piensa que hacer equipos es salir en la foto y que los que no están de nuestro lado están contra nosotros. Puro ego, como tú dices. En cambio otras personas se muestran facilitadoras, receptivas y entusiastas, incluso estando inmersas en situaciones difíciles. Son los que abren el camino a otros y no olvidan que lo que hacemos cada día no sólo es por uno mismo, sino también por los compañeros y sobretodo por los pacientes. Cuestión de educación y actitud, verdad?
ResponderEliminarSin ninguna duda, un compañero dice que en los equipos hay gente que está en el numerador y otra en el denominador, de la totalidad que tengas en un lado u otro depende el éxito del proyecto...
ResponderEliminarGracias por enriquecer el post compi1.