El mundo no es igual para todos, el sistema sanitario tampoco.



"Telaraña de hierro"- Milán - Instagram



Hablando con unos y con otros te das cuenta que cada Comunidad Autónoma es un mundo y parece que en tiempos de crisis las diferencias se agudizan mucho más. Están las que ya han aumentado la jornada laboral y las que todavía no. Las que les han rebajado tropecientos euros el sueldo de la nómina a los facultativos, las que les han rebajado tropecientos menos uno y las que todavía no les han rebajado nada. También están las que ya han quitado todo tipo de contratos eventuales y las que no. También, y aunque parezca mentira, las que han desarrollado servicios y las que han invertido en proyectos en contraposición de las que han instaurado una política de amplios recortes. Están las que han empezado a privatizar hospitales y las que no. Las que han disminuido la calidad de la asistencia prestada percibida por los usuarios e incluso las que la han aumentado.

Está claro que esto no es igual para todos, todos presumimos de una sanidad universal, solidaria y de calidad, pero a este paso hablaremos de una sanidad desigual y condicionada. Y es que al igual que el mundo no es igual para todos, parece que el sistema sanitario tampoco. Quizás lo primero sea muy difícil de solucionar, lo segundo algo más fácil.