Pestañas

martes, 4 de agosto de 2015

A propósito de que las cabras se han comido mis medicinas

De vez en cuando nos llegan pacientes a la consulta con antelación porque “han perdido” o les “han robado” los medicamentos. Esta circunstancia es mas común en un determinado perfil de paciente como os podéis imaginar. La verdad es que había escuchado todo tipo de argumentos al respecto. Pacientes que se han dejado olvidada la “bolsa de los medicamentos” en algún lugar que no recuerdan, a otros se la han robado. Pacientes a los que se le ha caído la medicación de la moto y la han destrozado los coches que le precedían. Otros que disponían de medicación termolábil y se les ha estropeado el frigorífico o recuerdo aquel que comentaba que se las había tirado su madre a la basura porque creía que eran “drogas”. Muchas razones, algunas ciertas, otras justificativas, pero sin duda la última supera con creces a todas, más que nada por el “surrealismo” de la misma. Un paciente nos ha comentado que estaba en una casa de campo ha dejado “las medicinas” encima de una mesa y “se las han comido las cabras...”.
 
Aunque todo esto se de en un porcentaje muy pequeño, no está de más recordar que debemos actuar con responsabilidad en la “custodia y conservación” de nuestros medicamentos. Mas allá de la salud estamos hablando de medicamentos cuyo envase para un mes suele costar más de 500-1.000 euros en muchas ocasiones. Recuerdo cuando de residente el precio de los medicamentos aparecía en los envases y muchos pacientes preguntaban ¿de verdad cuesta esto el medicamento?. El ministerio decidió quitar el precio que aparecía en el cartonaje de los medicamentos hace tiempo, entre otras cosas porque la ley actual no obliga y porque había a quien le parecía de mal gusto. Pero a lo mejor aquello no estaba tan mal.