La pasada semana estuve en unas Jornadas sobre gestión aplicada a la Farmacia Hospitalaria, aun con este nombre, el curso era un 80% coaching directivo, 20% iniciativas de compañeros de especialidad y otras (hubo una exposición de bioquímica clínica y otra de radiología).
En general la experiencia fue muy buena, aunque estando junto a mucho de los jefes de servicio de Farmacia Hospitalaria de los diferentes hospitales nacionales, en algunos aspectos me dio la sensación de que estamos en una situación de estancamiento. Tenemos todavía antiguos fantasmas que no han desaparecido, como la falta de visibilidad o proyección en el resto del hospital y la necesidad, a priori redundante, de demostrar eficiencia en todo lo que hacemos, creo que a estas alturas, esto está más que demostrado.
Pero no faltaron los proyectos, las ideas y las buenas sensaciones, aquí me voy a quedar con los compañeros del Gregorio Marañón de Madrid y su reciente proyecto iPharma, innovación aplicada a la farmacia hospitalaria, todo un reto y una necesidad para todos.
Una crisis económica debe conllevar un resurgir de ideas, una reorganización en la que nos tenemos que lanzar a explorar nuevos horizontes. Por lo menos al acabar las jornadas la sensación fue de pilas cargadas, algunas ideas en la mochila y la intención de iniciar nuevos proyectos, de cambiar de rumbo en algunos aspectos y sobre todo la idea de “movilizar energía”.
Creo que es tiempo de entusiastas, de creadores, de imaginación, de pasión…es tiempo de innovar y reinventarse.
También hubo tiempo para reuniones “paralelas”, un grupo de trabajo 2.0 se está gestando dentro de la Sociedad, con buenos proyectos, pero de eso hablaré otro día.
Pasadas las jornadas es hora de volver a mi mundo, que es mi realidad.