Pestañas

martes, 31 de agosto de 2010

No existe la depresión postvacacional

La depresión es una enfermedad psiquiátrica bien definida que afecta a unos seis millones de españoles y constituye la segunda causa de baja laboral en España, mientras que los síntomas que se presentan tras la vuelta al trabajo, después de las vacaciones, no se corresponden con los de una depresión ni ninguna otra enfermedad, según señalan diversos expertos.

El presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Jerónimo Saiz, recuerda que "la depresión postvacacional no existe porque no tiene entidad clínica".

En su opinión, la vuelta al trabajo después de las vacaciones es simplemente una dificultad más de la vida que requiere adaptarse a una realidad que no siempre concuerda con las expectativas. "Si la depresión se asocia al regreso de las vacaciones es puramente una coincidencia. Aquéllos que la sufren estaban enfermos previamente".
 
Por su parte, la experta en psicología clínica, Elena Borges, recuerda que no se trata, por tanto, de ninguna enfermedad o síndrome, sino de un proceso emocional normal. "Hay que hacer hincapié en que no es una enfermedad mental que deba ser tratada por un profesional, es simplemente un estado de ánimo que pertenece al curso de la vida", añade.
 
Entre otros consejos para la vuelta la trabajo recomiendan mantener una actitud positiva, ser realista y dedicar tiempo para el ocio a diario; tomar las riendas de la propia vida; no considerar las vacaciones como la solución a los problemas; no buscar denodadamente la felicidad como obligación durante ese periodo, gozar del tiempo improductivo y aprovecharlo y descansar lo suficiente, pero no estar todo el día durmiendo.
 
(Extractos de la noticia leída en Europapress)
 
Mañana comienza septiembre, vuelta al trabajo para muchos, exista o no depresión, el caso es que cuesta, parece ser entre 3 y 7 días "aterrizar", es más duro para personas entre 30 y 44 años, los menores de 25 años son los más entusiastas con la vuelta al trabajo. También influyen los estudios es más difícil para universitarios que para estudios básicos, e incluso la nacionalidad, parece ser que los españoles lo llevamos peor que los extranjeros. Cosas de las encuestas.
 
(Y una canción fresca para amenizar la vuelta, que siempre me recuerda a verano y a diversión. El otro día andaba ojeando música por Fnac y he visto que han vuelto a reeditar su álbum Pizza Pop (1993), Australian Blonde)
 

sábado, 28 de agosto de 2010

Reflexión para tardes de verano (IV)


Todo lo que empieza termina, para empezar de nuevo con otras ilusiones, otros sueños, otras esperanzas… la renovación constante de la vida.


martes, 24 de agosto de 2010

Dosis unitaria de medicamentos en las oficinas de farmacia para 2011

Hemos leído en JANO que el Ministerio de Sanidad y los laboratorios farmacéuticos están trabajando en el desarrollo de fármacos en dosis unitarias o en formatos adaptados a la duración real de los tratamientos con el objetivo de que "en 2011 los médicos puedan prescribir la cantidad exacta de medicamentos que precise cada paciente".
El ahorro previsto con la personalización de los tratamientos se estima en unos 20 millones de euros anuales, que "puede ser más en la medida en que se empiece a generalizar esta práctica". De momento, no obstante, las presentaciones "personalizadas" convivirán con las actuales.

El tema viene de lejos, nosotros mismos le dedicamos un post hace unos meses: Impresiones a la dichosa "unidosis". Aunque el escenario es muy diferente, en los hospitales se lleva haciendo hace 30 años con buenos resultados en cuanto a gestión, seguridad e implicación del farmacéutico a nivel clínico. Sin embargo debemos esperar acontecimientos, porque sigue habiendo muchas cuestiones en el aire:

¿La industria farmacéutica accederá sin más a esta medida, cuando le supone un incremento de costes importantes?

¿Va a encontrar el ministerio colaboración por parte de las oficinas de farmacia después del reciente "tijeretazo" al que han sometido a estas?

¿Presentarán una verdadera dosis unitaria con lote y caducidad en cada unidad de comprimido o cápsula? si no es así obligaría a reenvasar a las oficinas de farmacia con el consiguiente incremento de costes.

Si se van a dispensar verdaderas "dosis unitarias" (es decir tome usted 7 comprimidos de fulanitazida) ¿se acompañará de la correspondiente información escrita sobre el medicamento?

¿Se cometerán más errores de dispensación al tener que "manipular" previamente la medicación, como señalan algunos farmacéuticos de oficina de farmacia ?

¿Se cambiará el precio de los medicamentos en dosis unitaria o se categorizará como en Inglaterra?

Ya veremos como se gestiona todo, pero parece ser que la decisión está tomada y no hay vuelta atrás.

Por mi parte creo que si las cosas se hacen bien y existe colaboración por todas las partes implicadas, ganaremos en eficiencia y seguridad y por supuesto redundará en los pacientes, asi que por ahora le doy un voto de confianza.

lunes, 23 de agosto de 2010

Historias de verano: “El club de las almas ambulantes”

Estos días de verano solemos e intentamos coincidir algunos buenos amigos sanitarios por el litoral español, casi todos compañeros de residencia, que estamos desperdigados en mayor o menor medida por la península debido al trabajo y nos ponemos al día de nuestras vidas.
Algunos han estudiado fuera del lugar de origen, otros hemos hecho la residencia y casi todos estamos trabajando fuera, incluido el extranjero. Esto es común en muchas profesiones, pero en la sanitaria suele ser una situación bastante agudizada . Tiene su lado “excitante” el no saber donde acabarás, siempre intentas volver a tu ciudad pero nunca se sabe... Esa sensación de “estar de paso” tiene mucha ventajas, aunque también sus inconvenientes.

Somos incertidumbre, somos ilusión, somos etéreos, somos motivación, somos soñadores, somos profesionales…somos “el club de las almas ambulantes”.

Si eres un alma ambulante, sea cual sea tu profesión, bienvenido al club.



Foto: Albert Camus autor de “El extranjero”, una pequeña novela que me impresionó cuando la leí con apenas 15 años.

viernes, 20 de agosto de 2010

Historias de verano: Algunas farmacias hacen su agosto particular.

El otro día quedamos con unos amigos en La Antilla (Huelva), pueblo de unos 2.000 habitantes aproximadamente y que en verano puede llegar a 40.000 fácilmente. Era media tarde, al adentrarme en la calle principal vislumbre una cola de personas enorme que aguardaban turno en torno a bares de pescadito frito que esperaban el algarabío de la noche. Desde lejos no adivinaba de donde venía aquella fila de gente pero por un momento creí verme 15 años atrás asistiendo al último estreno de cine en los kinépolis de Madrid. Según avanzaba mi curiosidad aumentaba, hasta que por fin pude adivinar entre medías de bares y cafeterías a una FARMACIA, de la cual manaba gente de todas las edades y condiciones, impacientes a la espera de su turno.

Aunque había estado en situaciones similares en otros sitios costeros, os puedo asegurar que tanta cantidad de gente esperando a ser atendidos en una farmacia no la había visto nunca.

Me surgieron varias preguntas:

1. ¿Se puede realizar atención farmacéutica en estas condiciones?

2. Esta farmacia, evidentemente ha reforzado su plantilla temporalmente ¿Estarán realmente cualificadas y formadas las personas que están detrás del mostrador?

3. ¿Cuánto facturará esta farmacia los 3 o 4 meses estivales?

A la primera nuestros amigos que veranean todos los años allí y conocen el tema de primera mano nos comentaron que ni hablar y que era una situación común ver la farmacia así.

A la segunda no puedo contestar de primera mano, pero si atendemos a un reciente informe de ASEFARMA creo que será NO.

La tercera pregunta es más fácil de contestar: un montón de “leuros”.


 

jueves, 12 de agosto de 2010

En verano también anda suelta la "gente perfecta".

Todos conocemos a alguien que se cree perfecto. Los perfectos pasan por ser personas que no suelen escuchar, lo de la empatía les queda lejos, la humildad para qué, etc,etc. La suma de estos elementos y algunos otros conforman una persona que no es capaz de tener perspectiva y poder analizar las situaciones desde otros puntos de vista que no sea su punto de vista.

Son personas con visión de túnel, poco amantes del trabajo en equipo, encantados de poner en entredicho al compañero y especialista en buscar culpables y no reconocer errores. También es fácil adivinar que la gente perfecta lo es en el trabajo, en su casa o allí donde estén, en otoño, invierno, primavera o verano.

Aunque todos sabemos que los tipos perfectos raramente cambian, para mí es importante actuar como si no lo supiera.



miércoles, 11 de agosto de 2010

Conversaciones de agosto: hiperfrecuentadores, el doble rasero de la salud.

El otro día hablaba con un buen amigo, médico de urgencias, y salió el tema de los hiperfrecuentadores (pacientes que recurren repetidamente a la asistencia sanitaria sin motivo justificado, se ha estimado que acaparan hasta un 10% del gasto del sistema sanitario). Me hablaba de dos casos curiosos con cierto enfado y razón, retrasaban la atención a otros pacientes, consumían recursos, eran pacientes difíciles de manejar…al analizar las posibles causas hablábamos de soledad, ansiedad,depresión, hipocondría, aburrimiento, insatisfacción…

Sin embargo de vuelta a casa en el coche me acordé de que estos hiperfrecuentadores serían el deseo de médicos privados o de oficinas de farmacia, que seguramente no los llamarían así, sino buenos pacientes leales y que demuestran plena confianza en los profesionales de la salud.

De nuevo me surgió la eterna cuestión: al margen de la industria farmacéutica, esta es otro cantar, ¿Dónde empieza y acaba el negocio de la salud para los profesionales?, y acto seguido surgieron mas preguntas: ¿somos un poco cínicos y hablamos de pacientes según nos conviene?, ¿realmente nos preocupamos por los problemas que atacan la sostenibilidad del sistema o por los problemas que atacan nuestro quehacer diario, convirtiéndolo muchas veces en rutinario y tedioso?

Yo todavía me resigno a pensar que todo esto es un negocio y que los profesionales de la salud solo sabemos mirar nuestro propio ombligo.

lunes, 9 de agosto de 2010

Agosto también puede ser triste (dedicado a mi abuela paterna)

Aunque en estos días la mayoría están en saladas playas, dulces ríos, bonitas bahías, piscinas cloradas, viajes de ensueño, fiestas de pueblos, acompañados de amigos, familiares, en chiringuitos, terrazas veraniegas… también estos días, aunque nos parezca mentira, hay gente enferma que sufre y gente que muere día a día en nuestros hospitales. Es la vida, ya lo sabemos, pero no deja de ser duro cuando te toca de cerca.

Hace unos días murió mi abuela paterna, una persona especial con sus defectos y virtudes. Mujer adelantada a su tiempo, espectadora de primera fila de la maldita guerra y luchadora en una época hostil. Bella, elegante, hasta sus últimos días pretendió ser joven hasta el final. Como a casi todos la vida le dio golpes, pero los intentó esquivar con la mayor sutileza. Afortunadamente gozó de buena salud hasta prácticamente sus últimos días y eso me reconforta.

Me he despertado de mi letargo vacacional rumbo a Madrid para entrar por todo eso que hemos inventado para pasar menos amargamente, si se puede, la muerte de un ser querido. Han sido unos días duros, pero especiales y llenos de recuerdos y anécdotas.

Hoy estoy escribiendo este post bajo un cielo cubierto y medio lluvioso, parece que también quisiera llorar su ausencia en medio de un agosto caluroso y veraniego. En cualquier caso, hasta siempre.



Foto: Barack Obama llora la muerte de su abuela Madelyn Payne

jueves, 5 de agosto de 2010

En verano relojes fuera !!!

...Confusion never stops, closing walls and ticking clocks (gonna)
Come back and take you home, I could not stop, that you now know (singing)
Come out upon my seas, curse missed opportunities (am I)
A part of the cure, or am I part of the disease (singing)...

Coldplay-Clocks-A Rush of Blood to the Head (2002)



miércoles, 4 de agosto de 2010

Ser sanitario (por ejemplo farmacéutico) fuera del hospital: “to er mundo e güeno”.

El entorno, la apariencia y el desconocimiento personal influyen notablemente en tu entidad y credibilidad profesional, o al menos eso me parece hoy por hoy,a mis treintaytantos.

En el hospital, por ejemplo, en una consulta llena de medicamentos con nombres raros, posters de laboratorios explicando la administración de un fármaco o explicando la compleja posología de los antirretrovirales, un ordenador con la pantalla llena de datos, con una bata blanca impecable que anuncia Dr. Fulanito y ante un paciente que no te conoce en tu ámbito personal y solo te ha escuchado hablar de posologías, efectos adversos, interacciones, adherencia…, resulta fácil ser creible y todo lo que dices (o casi todo) suele ser considerado sin objeción.

Sin embargo cuando sales de ese escenario a veces la cosa cambia, sobre todo con algunos que te conocen desde hace tiempo, no sanitarios, incluidos familiares. Ahora en plena época veraniega te mueves de aquí para allá, coincidiendo con gente que no ves muy a menudo. Después de los cordiales saludos, y como uno de los temas favoritos de todo el mundo es la salud, te empiezan a contar enfermedades ajenas, tratamientos, desenlaces y anécdotas sanitarias. Buscan con la mirada tu opinión, sabiendo que eres del gremio, pero cuando la das, ¡ZAS!, la cagaste, te das cuenta que la respuesta ya estaba tomada y no coincide con la tuya, prevalece la opinión de la vecina, que tiene mucha experiencia en el tema, del programa de radio que escuchó hace dos días, del consejo de salud de la revista del corazón… Además como no has contestado lo que se esperaba, empieza el cruce de argumentos, y se acaba aprovechando para despotricar de la sanidad pública (en la que trabajas) y dar casi a entender que los que estamos en ella no trabajamos “una mierda”, comparado con la privada. La primera vez que te pasa esto te duele y entras en batalla dialéctica, a la siguiente pasas y rápidamente reconduces la conversación por otros derroteros. Sobre todo estos días donde el influjo veraniego te inunda.

Y es que a lo mejor de otras cosas no, pero de enfermedades y medicamentos todo el mundo sabe un montón y “to er mundo e güeno”.